La historia de China
La cultura china se desarrolló en los valles de los ríos Hoang-Ho o Amarillo y Yang-tsé-Kiang o Azul. Desde allí y a lo largo de más de 3000 años, se consolidó una cultura que se expandió por gran parte del continente asiático.
Las primeras comunidades Investigaciones arqueológicas muestran que el territorio de la actual China estuvo poblado desde hace más de 250 mil años. Allí, en los valles del Hoang-Ho, habitó el hombre de Pekín y hace 40 mil años aparecieron los primeros homo sapiens.
A partir de mileno VIII a.C., las tribus que habitaban la zona se volvieron sedentarias conformando un sinnúmero de culturas tales como la Yangshao y la Longshan.
La era de las dinastías
Hacia el segundo milenio a.C., algunas de las culturas del valle del Hoang Ho iniciaron la construcción de ciudades, iniciando la era de las dinastías. La primera de ellas fue la Dinastía Xia (2000-1770 a.C.), producto de un proceso de unificación de varias culturas del norte del valle del Hoang-Ho,
y caracterizada por una compleja estratificación social.
Dinastía Shang Yiin (1770-1120 a.C.)
Sus miembros se ubicaron en la zona nororiental del valle del río Hoang-Ho. Al igual que sus predecesores, fueron constructores de ciudades. Se especula que la dinastía Shang fue fundada por un líder rebelde que destronó al último gobernante Xia. Se dedicaban a la agricultura, la pesca y la ganadería. Los Shang dominaban técnicas de manejo del bronce. Jerárquicamente su sociedad estaba conformada por una aristocracia, una clase sacerdotal y el pueblo.
Dinastía Chou (1100-221 a.C.)
Los Chou dividieron su territorio en provincias que eran gobernadas por autoridades locales. A cambio, dichas provincias debían pagar tributo y ser leales al rey. El florecimiento del comercio volvió a los gobernantes locales más autónomos y debilitó a la autoridad central. Es así como en el año 256 a.C. surgió una serie de conflictos internos que llevaron a la dinastía Chou a su fin.
Durante esta dinastía se introdujo el hierro, se mejoraron las técnicas de agricultura, las ciudades crecieron y aumentó la producción científica y literaria.
Dinastía Chin o Qin (221-206 a.C.)
Entre los años 256 y 221 a.C., los gobernantes de la dinastía Chou perdieron el control sobre las provincias que gobernaban, lo que ocasionó una serie de luchas internas por la supremacía en la región. En 221 a.C., el rey del pueblo Chin, Shi-Hoang, se autoproclamó Qin (primer emperador) y unificó a la región. Durante su mandato se establecieron las bases del Imperio chino que duró hasta 1912 d.C.
El gobierno y la administración Chin se basaron en una fuerte centralización del poder en manos del emperador. La centralización también se vio reflejada en:
La conformación de un ejército imperial.
La construcción de vías de comunicación, para unificar el Imperio, y de la Gran Muralla, para defenderse de las agresiones externas.
La estandarización de los pesos, las medidas y la moneda.
Después de la muerte de Shi-Hoang en 210 a.C., Han Gao Zu derrotó al ejército Chin y se proclamó emperador en 206 a.C. Shi-Hoang construyó un enorme mausoleo acompañado por miles de estatuas a escala natural. Este fue hallado en 1974 y se conoce como los guerreros de terracota.
Dinastía Han del Oeste (206 a.C.-8 d.C.)
Han Gao inició la recuperación de la crisis en que se encontraba el imperio. Esta labor fue continuada años después por el emperador Han Wu Di (140 87 a.C.) en cuyo gobierno se llegó a un esplendor sin precedentes: se expandió el territorio chino al conquistar zonas del Asia central, la península
del Corea y el sudeste asiático; y se estableció la Ruta de la seda, que favoreció el inicio de los intercambios comerciales con los pueblos de occidente.
Pero al tiempo que se expandía el territorio, también aumentaba la desigualad social, lo que generó revueltas campesinas en el interior del Imperio. Luego de la muerte de Han Wu Di, se produjo una etapa de inestabilidad en la sucesión imperial que llevó a la caída de esta dinastía en el año 8 d.C.
Dinastía Xin (8-24 d.C.) y dinastía Han del Este (25-220 d.C.)
En medio de las revueltas populares Wang Mang estableció la dinastía Xin. Para solucionar las tensiones sociales, eliminó la propiedad de la tierra y abolió la esclavitud. Esto no gustó a los terratenientes del imperio que, encabezados por Guang Wu Di, realizaron un levantamiento, cuyo resultado fue la derrota de Wang y el restablecimiento de la dinastía Han. En esta, el Imperio volvió a tener una etapa de prosperidad: el comercio se reactivó, las técnicas en agricultura y regadíos se mejoraron y la producción de conocimiento científico aumentó. Sin embargo, los problemas por la posesión de la tierra se incrementaron lo que condujo al aumento de revueltas populares que debilitaron al imperio. Hacia el año 220, la dinastía Han desapareció luego de la muerte de su último emperador. Desde este momento, y durante cuatrocientos años, China no se volvería a reunificar.
Organización social
En un principio la sociedad estaba conformada por rey o jefe de la tribu, nobleza, campesinos, artesanos y esclavos. Con las expansiones territoriales y el desarrollo del comercio, la sociedad se hizo cada vez más compleja.
Religión y gobierno
En los inicios de la sociedad china la religión era sencilla. Los cultos y las ceremonias estaban dedicadas a lo honra de los ancestros. Pero, a medida que pasó el tiempo, la religión se volvió más compleja y estrechó vínculos con las formas de gobierno, de manera que llegó a ser base para la organización política de la sociedad. Hacia el siglo VI a.C., surgieron dos doctrinas religiosas y filosóficas que se convirtieron en el eje de la sociedad china: el confucianismo y el taoísmo.
Confucianismo: fundado por Confucio, se basaba en la idea de que toda acción tenía unas causas y unas consecuencias, y que la misión de las personas era entenderlas. Además, su doctrina establecía una serie de principios para el buen gobierno, fomentaba el respeto a este y a la tradición.
Taoísmo: fundado por Lao-Tse, esta doctrina predicaba la armonía entre la naturaleza y el ser humano, así como el abandono de los deseos para alcanzar la felicidad.
Budismo: se basaba en la idea de la erradicación del sufrimiento y el abandono del deseo. A partir de finales del siglo II a.C., el budismo fue introducido en China por comerciantes indios y se difundió rápidamente por
Ciencia y tecnología
La sociedad china en la antigüedad se destacó por su gran desarrollo científico y tecnológico. Una de las primeras muestras de este ingenio fue el desarrollo de un complejo sistema de canales que servían para la navegación e irrigación de los cultivos. Pero fue durante la dinastía Han que los desarrollos científicos aumentaron enormemente.
En el campo de la matemática y astronomía, se destacó el científico Shang Heng, quien realizó estudios para predecir eclipses lunares y solares, y calcular el recorrido de algunos cometas. En la medicina, los chinos produjeron importantes estudios sobre enfermedades que aun hoy en día son utilizados.
Entre las invenciones tecnológicas chinas se destacan la imprenta de bloques de madera, la pólvora y la brújula.
La creación artística
Las artes, en todas sus expresiones, fueron parte importante de la sociedad china. Desde el establecimiento de las dinastías, los artesanos eran bastante diestros en el manejo de la cerámica y el bronce. Para la elaboración de la cerámica utilizaron la porcelana blanca, fina y transparente. El crecimiento de ciudades produjo el desarrollo de la arquitectura; los diseños de casas y templos o pagodas se basaron en los